Para qué sirve el lijado, pulido y cromado de piezas metálicas
Si nos preguntamos por la finalidad de los procesos de lijado, pulido y cromado de grifería sanitaria, podemos encontrarnos con aspectos comunes a estas tres fases y con otros específicos de cada una de las etapas.
De esta forma, la finalidad última de todo el proceso que se compone de las tres fases de lijado, pulido y cromado, es básicamente la de conseguir unas piezas estéticamente perfectas, que puedan utilizarse con éxito en baños de hogares y locales comerciales.
A continuación analizamos al detalle las funciones de cada una de las fases de este proceso:
Lijado de metales
El proceso de lijado es el primer contacto con la pieza de metal y consiste en aplicar una superficie abrasiva y granulada sobre el metal. El lijado puede realizarse de forma manual o robotizada. Este último método, como hemos explicado en alguna otra ocasión, aporta rapidez y efectividad al proceso, mientras que el proceso manual permite centrarse en las particularidades especiales de cada una de las piezas. La combinación de ambos, es decir, tener las dos posibilidades, es lo que hace que una empresa de lijado y pulido sea una referencia en su sector.
Pulido de metales
Tras el lijado, pasamos a pulir el metal. Una vez eliminadas todas las imperfecciones gracias al lijado, se pasa a unificar la superficie y dejarla toda igual, dotando también a la pieza de una resistencia y un brillo adecuados.
Cromado de metales
Una vez que la pieza metálica ha pasado por el proceso de lijado y pulido, podemos aplicar sobre el metal una capa de níquel y de cromo para que el brillo y la resistencia sean todavía mayores. En Jeycaebro contamos con los recursos necesarios para llevar a cabo esta tercera fase, gracias a la cual el acabado final de la grifería sanitaria es perfecto.
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